El peligroso error que cometes todos los días con tu perro, según una veterinaria

El cuidado de las mascotas, especialmente los perros, es un tema que llevan a rajatabla todos los dueños de canes, que suelen centrar su atención en la alimentación, ejercicio y visitas al veterinario. Sin embargo, hay gestos cotidianos, aparentemente insignificantes, que pueden afectar a la salud de los perros y que, si no se manejan como es debido, pueden generar problemas graves a largo plazo. Este es el caso de un hábito tan común como el uso y la limpieza de los cuencos de comida y agua, algo que muchos dueños de mascotas pasan por alto sin ser conscientes de las consecuencias que puede tener.

Una veterinaria en TikTok, conocida por su nombre de usuario @mariavetican, ha lanzado una seria advertencia sobre este gesto aparentemente inocente que puede estar afectando a la salud digestiva de los perros. En un vídeo que ya se ha hecho viral en la red social, la especialista explica que es esencial lavar a diario los cuencos de comida y agua para evitar desde diarreas leves hasta infecciones más serias o problemas digestivos crónicos. Las bacterias son organismos microscópicos que están presentes en el ambiente, y aunque muchas de ellas son inofensivas, algunas pueden ser perjudiciales para la salud de los perros.

La importancia de lavar los cuencos de comida y agua

En el vídeo, la veterinaria señala que muchos dueños de mascotas cometen el error de dejar restos de comida en los cuencos o de no lavarlos con regularidad, creando un ambiente propicio para la proliferación de bacterias. Los restos de comida, cuando se dejan en los cuencos, actúan como un caldo de cultivo para bacterias como Salmonella, E. Coli o Clostridium. Si un perro ingiere estos microorganismos, podría experimentar malestares estomacales, vómitos, diarrea y, en casos más graves, infecciones intestinales que requieran tratamiento médico.

Además de los problemas digestivos, la acumulación de bacterias en los cuencos puede contribuir a la formación de moho o de hongos, especialmente si no se limpian con regularidad. Además, estos microorganismos pueden provocar problemas respiratorios si el perro inhala esporas de hongos. Por tanto, mantener los cuencos de comida y agua limpios no es sólo una cuestión de higiene, sino una medida preventiva fundamental para garantizar el bienestar físico de nuestras mascotas.

No es necesario hacer una limpieza profunda con productos químicos agresivos, sino simplemente enjuagar los cuencos con agua caliente después de cada comida, utilizando jabón suave si es necesario. Luego, se secan los cuencos con un paño limpio, ¡y listo! También es importante evitar dejar comida o agua en ellos durante mucho tiempo, especialmente si no se van a utilizar en las siguientes horas.

El mensaje que transmite la veterinaria es claro: el cuidado de los perros no se limita a su alimentación y ejercicio, sino que también implica prestar atención a los pequeños detalles que afectan a su salud. Los cuencos de comida y agua son parte de su entorno y, al ser objetos que los perros utilizan varias veces al día, es esencial mantenerlos limpios para evitar problemas de salud.

Dieta saludable y equilibrada

Otro aspecto que destaca la veterinaria en su vídeo es la importancia de una dieta equilibrada para la salud digestiva de los perros. Aunque el tema central del vídeo se centra en la limpieza de los cuencos, también hace referencia a la necesidad de proporcionar a las mascotas alimentos de calidad, ricos en nutrientes esenciales. Una dieta mal equilibrada o de baja calidad puede afectar negativamente la salud intestinal de estos animales, haciéndolos más susceptibles a infecciones bacterianas y otros trastornos digestivos.

Asimismo, menciona el uso de protectores articulares y omega 3, dos elementos que pueden mejorar la salud general de los perros. Los protectores articulares ayudan a mantener las articulaciones de los perros en buen estado, mientras que los ácidos grasos omega 3, presentes en alimentos como el pescado, son conocidos por sus propiedades antiinflamatorias y beneficiosas para el sistema inmunológico.

En lo que respecta a la hidratación, la cantidad de agua que debe beber un perro depende de varios factores, como su tamaño, nivel de actividad, dieta y clima. En general, un perro debe beber aproximadamente de 30 a 50 ml de agua por cada kilogramo de su peso corporal al día. Por ejemplo, un perro de 10 kg debería beber entre 300 y 500 ml de agua al día.

Es importante tener en cuenta que los perros que ingieren comida húmeda, como las latas, tienden a beber menos agua, ya que la comida ya contiene una cantidad significativa de líquido. Además, los perros activos o aquellos que viven en climas calurosos pueden necesitar más agua para mantenerse hidratados. Si un perro muestra signos de deshidratación, como encías secas, letargo o falta de apetito, es crucial que se le ofrezca agua con más frecuencia y, si es necesario, se consulte a un veterinario. La hidratación adecuada es esencial para mantener la salud general de los perros.